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ANOMALÍAS
AUTOEXPLORACIÓN
Las anomalías deben ser detectadas lo antes posible para comenzar el tratamiento desde la fase inicial de la enfermedad. Desde Amazonas, os ayudamos a autoexploraros, para ello os dejamos a continuación una serie de pasos:
Realizar la autoexploración mamaria de forma regular permite a las mujeres conocer cómo son sus mamas normalmente y así poder detectar a tiempo cualquier cambio anormal, como la aparición de bultos o masas. El Grupo de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) ofrece estos consejos para realizar una correcta autoexploración mamaria.
Paso 1: Colócate frente a un espejo, levanta los brazos y observa ambas mamas.
Esto es lo que debes encontrar:
Mamas de tamaño, forma y color normales
Mamas bien formadas, que no presentan deformaciones ni inflamaciones visibles
Si notas alguna de las siguientes alteraciones, informa a tu médico:
Formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel
Cambio de posición de un pezón o pezón invertido (está metido hacia adentro en lugar de sobresalir)
Enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación
Paso 2: Con la yema de los dedos, presiona suavemente
En movimientos circulares por toda la mama para determinar la presencia de masas o puntos dolorosos.
Paso 3: Examina la axila con la yema de los dedos. Con movimientos circulares tratando de identificar masas, engrosamiento o abultamiento bajo la piel.
Paso 4: Presiona de forma suave con los dedos del pezón. La secreción de líquido tanto amarillento, lechoso, transparente o de sangre puede ser un síntoma de un tumor de mama.
REPITE LOS TRES ÚLTIMOS PASOS EN LA MAMA CONTRARIA.
Paso 5: Recostada y con una almohada bajo tu hombre y con el codo elevado.
Examina con movimientos circulares tanto la mama como la axila y de la misma forma las mamas con el brazo contrario, examina la mama derecha con el brazo izquierdo y viceversa.
RECOMENDACIONES PARA PACIENTES CON CÁNCER DE MAMA Y PARA PREVENIR EL CÁNCER DE MAMA:
Seguimiento de la enfermedad
Se recomienda hacer controles médicos, no sólo al principio, sino durante todas las etapas de la enfermedad. Al principio, puede causar una cierta angustia repetir la experiencia, pero son la garantía de que, si reaparece, estará controlada desde el principio.
Hacer los ejercicios de drenaje linfático cuando se ha procedido al vaciamiento axilar, para prevenir la aparición de linfedema.
Consultar con el médico ante cualquier síntoma nuevo o variación respecto al curso previsto.
Actitud ante la enfermedad
No te sientas responsable de tu enfermedad, pero sí que deberías afrontarlo y luchar por mejorar. Para adoptar una actitud positiva y compartir experiencias, es importante conocer grupos de autoayuda y contactar con ellos. En cualquier caso, es siempre bueno compartir nuestros sentimientos y emociones con quienes están más cerca: hablar con la familia, los amigos, etc.
Alimentación y hábitos saludables
La relación entre el cáncer y el tabaco está hoy día bien fundamentada, deja de fumar lo antes posible.
Para prevenir la deshidratación que comportan algunos tratamientos, deberías beber 2 litros de agua, por lo menos.
La dieta debe ser equilibrada, rica en frutas, verduras y pescado.
Es bueno evitar el consumo excesivo de grasas.
Cuidados de la piel
Debido al tratamiento, es probable que notes la piel más áspera o, incluso algo enrojecida, a causa de la falta de grasas y agua en distintas capas. Los siguientes consejos te ayudarán a paliar esos efectos.
Es preferible depilarse con cuchillas porque irrita menos.
No es conveniente abusar de duchas y baños. Hazlo una vez al día como máximo y con agua templada.
Usa aceites para pieles infantiles y un jabón con pH elevado.
CONSEJOS PARA PREVENIR EL CÁNCER DE MAMA
Hazte revisiones regulares de control. En nuestro centro recomendamos las mamografías anuales a partir de los 40 años.
Explora tus pechos una vez al mes. Puedes hacerlo cualquier día, o bien después de la menstruación
Haz ejercicio físico de forma regular. Para que realmente tenga una acción preventiva se recomienda un mínimo de cuatro horas a la semana. El tipo de actividad depende de cada edad, constitución y aficiones personales (¡haz algo que te guste!). El mejor ejercicio es el aeróbico sin necesidad de ser competitivo.
Cuida tu peso. La obesidad es un factor de riesgo muy importante para el cáncer de mama.
Sigue una dieta saludable. Se aconseja tener una dieta que aporte proteínas de calidad, como las que contienen las legumbres y la carne y el pescado, fruta fresca, frutos secos, vegetales y hortalizas de temporada, hidratos de carbono de lenta absorción y aceite de oliva virgen.
Reduce el consumo de alcohol. El alcohol provoca incremento de grasas y es un tóxico hepático.
Mantente en forma tras la menopausia.
Pide consejo genético. Consulta con tu médico de cabecera.